En cada obra de Arnulfo Luna se patentizan tanto sus intereses estéticos como su inquietud por el medio ambiente y el inexorable transcurrir del tiempo. Si observamos de manera minuciosa sus piezas mas recientes, es fácil advertir que el contexto geográfico en el cual ubica su producción es el iluminado territorio caribeño. Son imágenes que han estado sometidas a la inclemencia de un sol abrasador que inflige un duro castigo en las modestas viviendas de regiones semirurales del país. También las torrenciales lluvias y la negligencia de familias menos favorecidas por la fortuna, se han ensañado en esos detalles que el artista selecciona para proponer un concepto que alude a la noción del tiempo.Los dibujos con lápiz y pastel además de demostrar su talento y una experiencia de treinta años de oficio artístico señalan una capacidad de síntesis que es más elocuente en esos fragmentos arquitectónicos que trazan una ruta sobre el mapa de semanas, meses y años a la intemperie. Sus trabajos manifiestan esa intención de documentar el deterioro en viejas casas o en decrépitos camiones y carros así como las mordeduras de la contaminación ambiental, acaso la denuncia implícita de los estragos ecológicos que han causado impunemente los depredadores de la naturaleza.Es evidente que la obra se nutre de su primera profesión de arquitecto. Son composiciones simétricas de precisas implicaciones geométricas que incluyen puertas, ventanas, paredes, pisos, o carrocerías desvencijadas que denotan la exactitud del dibujo, así como la sensual aplicación de colores fuertes o suaves de acuerdo a las connotaciones del objeto visual.Luna pertenece a esa tradición de artistas que, de manera especial a partir de la década del setenta utilizan la fotografía como modelo para sus obras sin que ello signifique una reproducción mecánica. Muchas veces se necesita una docena de fotografías para organizar una composición que se ajuste a la meta que se ha trazado el dibujante. En el pasado ha utilizado diapositivas proyectadas sobre el lienzo o el papel para realizar esas voluptuosas figuras femeninas de asombro realismo.A través de su carrera artística Arnulfo Luna ha sido fiel a sus principios estéticos basados en la utilización de la luz y el color del Caribe Colombiano como protagonistas de sus composiciones. Así mismo, ha sido consecuente con su intención de dejar el testimonio de una visión critica del patrimonio material que circunda nuestra existencia y que muchas veces pasa desapercibido ante nuestros ojos hasta que el artista, de manera expresa y deliberada se encarga de señalar para nuestro beneficio y el de futuras generaciones el valor de esos fragmentos de vida que se van extinguiendo sobre la marcha.Eduardo Marceles Daconte
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